La otra cara del miedo

Me olvide de soñar, al dejar sentirte atrás, sumida en el miedo, sin apenas oxigeno, olvide respirar...
Viendo como la vida pasaba de largo sin poder ver más allá.
Atrapada en  el tiempo, con mis alas replegadas sin poderlas desplegar, me olvide respirar.
Sintiendo la lluvia como crecía más y cada vez más , borrando dibujo de ilusiones pintado en la arena de un hermoso mar.
Lluvia incesante de un mar revuelto lleno de dudas ... queja y lamento repleto por dentro.
Lluvia afligida transformando velo invisible en telón de acero, ... acero tejido por un desamor que agrandaba mi miedo.
Lluvia borrando mi luna adorada, ... aquella  luna que iluminaba mi rostro, aquella luna hermosa que brillaba, elevando mi alma, ... Oh! que tristeza la mía ... Dios mío, exclamé! ... pensar que aquella  hermosa luna que un día me miraba hoy me da la espalda sin atender mi llamada.

Me olvide de soñar,  caminando sobre el dolor descalza, suplicando liberar el temor, que envolvía mi alma desolada y apenada, suscitando al viento que laguna de lluvia fuera transformada.
Entre huellas perdida,  ausente y dispersa, ... me olvide respirar, suplicando romper las cadenas, traspasar las murallas, sobrevivir un otoño saltando en el viento, de todo aquello que me pesa y me ata.
 Entre lágrima y sollozo,...  me olvide se soñar, suplicando a mi estrella que cesará la lluvia y así poder transformar mi miedo en amor ante la adversidad.

Me olvide respirar, suplicando en silencio transformar mi misterio en suspiro y aliento.

Oh mi Señor!, como puedes tu ayudarme? ...

Levanto su mirada haciendo ver como que no me escuchaba.

Oh! Amada mía, susurró...  Decir quiero es simplemente otro día para ti, y para mí en el paraíso, simplemente otro día Tu y Yo tocando el cielo.
Si en Él, Amada mía tu quieres entrar, tan solo a la puerta tendrás que llamar, para que tu miedo en amor sea por fin transformado, tras escuchar tu llamada.

Hoy abriré todas mis puertas, puertas abiertas, destellos inmensos purificando tu alma, hoy la luz llegará a lo más profundo de tu ser, apaciguará tus emociones, ordenará tu mente y equilibrará tu cuerpo, hoy un rayo de Luz atravesará este cielo gris, transformando mar revuelto en mar calmado y sosegado.

Amada mía hoy volverás a soñar, hoy verás las estrellas volver a brillar.
Hoy te abriré las puertas desplegando tus alas para que alces tu vuelo.

Solo te pido, que pienses en ello,  desecha ese miedo, para que Tú, solo Tú puedas saltar, puedas volar y puedas gozar en este paraíso que hoy Yo te ofrezco.
Ahora respira profundo, cierra los ojos;

"Siente La Paz", ...

"Siente como el Amor se filtra en lo más profundo de tu Ser, ... como agua se filtra entre tus dedos" ...

Ven, ... estoy a tu lado arropándote con mis alas abiertas, hoy estoy aquí para mostrarte la salida, hoy estoy aquí para cerrar el paso al dolor.

Amada mía, en el momento en que tu mente se desordena y tus emociones se enturbian, crece el miedo impidiendo que las sombras te dejen ver la Luz.
Amada Mía, no dejes escapar la magia que transformará ese miedo y agonía, en amor verdadero, calma y armonía.

Cesó todo,  leve susurro, sonido suave de la más tierna melodía, un canto al alba;

Cuando llegaste Tú,

te metiste en mi ser.

Encendiste la Luz

Me llenaste de Fe.

Tanto tiempo busque,

pero al fin te encontré

tan perfecta como te imaginé

como huella en el mar

pero al fin te encontré

Tú sólo Tú

Mi guía y mi Luz

Cuando llegaste Tú

Todo cambio

Tú mi compás, 

mi Luz y Paz.

Tú, sólo Tú

calmada y serena

transformas mi miedo

en amor ante la inmensa adversidad.

Oh Señor! ... Ahora soy Yo la que susurra al oído;

Llévame despacio, quiero saltar al vacío contigo pero sin soltarnos.
Ahora puedo sentir el aire cálido, el rozar de tus alas, ahora veo tu mirada reflejada en mi mirada.

Romperé murallas, saltaré barreras.  Recordé respirar y soñar despierta.
Transformaste misterio en hermoso milagro. 
Ven quédate conmigo, quiero en tus manos abiertas encontrar mi camino, apretando tu mano, elevando mi alma, .... alcanzando la Luna al mostrar la otra cara, duda y laguna en amor transformada.
Oh Señor! ...

Y llegaste Tú 

una bendición,
de cielo y de paraíso eterno.

Con todo mi cariño, un beso lleno de Luz y de Amor